domingo, 19 de octubre de 2008

Notas sobre el final del mundo

De pie, frente a la pared, sus ojos no alcanzan a ver sus pies. Entre los despojos fantasmales de su cuerpo y un paso atrás, se esconde un abismo intermitente.

Es del todo intrascendente, esta clase de existencia residual. Deslizándose inadvertido, calle arriba o calle abajo, sin perder nunca de vista ese anclaje terrenal que, paradójicamente, no logra sujetalo de las plantas de los pies.

Algunas veces, resulta reconfortante ser invisible, en esta muerte incidencial.

No hay comentarios: