jueves, 14 de marzo de 2013

Este jueves un relato: La mano





Sin aprender nunca las corrientes, ni las escuelas, los dedos susurran o desordenan, a veces calmos, a veces desesperadamente.

La mano también es así. Es un tratado de fe escondido detrás de un pentáculo. Un Caravaggio transmutado en un evento quiromántico urdido por los dioses.

A todos los niveles, en todas las dimensiones, las páginas ocultas, contenidas en una vía, se desperezan ante los ojos de augur de esas otras manos que sí pueden ver.

Así es el destino siempre.

Desarticulado.

Entretejido de buenaventura entre de las líneas de la mano.

* * *
Más lecturas de mano en el blog de Dorotea