lunes, 7 de julio de 2008

Técnica de desplazamiento creativo

Casi, al preparar con antelación una inmensa e inútil venta de jardín, nos olvidamos de incluir al Gato. Empacamos embalajes falsificados y filatelia china de baja calidad. Contamos uno a uno los cuadros de papel y los acetatos del mercado negro. Envalijamos las botellas de hang de Bundelkund. Y nos deshicimos de la ortografía y las muestras de fidelidad.
Días después, partimos como siempre.
Qué raro que no fuimos a Nunca Jamás.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estas muy enferma, buena narrativa pero como se nota que estas en tu triste mundo

Anónimo dijo...

ja ja ja ja. Muchos son los llamados pero pocos los elegidos (algo así dice la biblia). Lástima que para algunos, tu triste mundo sea tan VIP.JA!
ang.