miércoles, 13 de febrero de 2008

Teoría del caos


Aún enteramente convencidos de que fracasarían,
decidieron que de no hacerlo, todo estaba perdido.

* * *

Qin Shihuang no titubeó, era el estratega principal y,
después de todo, había sido su idea.
Azorado sólo por la complejidad del momento,
esperaba con crucialidad el instante ideal para dar la señal.
Lanzar el ataque ahora, o incluso en cualquier otro momento,
era un absurdo probabilístico tan grande,
que pasaría a la historia categóricamente y sólo de forma ilustrativa,
como ese tipo de cosas que no se deben hacer.
Pero, ¿y si funcionaba?
Con los daños reportados, de una u otra forma, valía la pena intentar.
Después de todo, sólo eran mariposas.
Un centenar de doncellas, aladas por decoración,
lo miraban divididas entre la incredulidad y la fantasía.
Qin Shihuang movió la cabeza.
Las mariposas comenzaron el ataque.

* * *

La guerra ha terminado: terremoto político en Nueva York.

2 comentarios:

Etereotrópica dijo...

Hay tonted, hay tonted. Ya búscate un pasatiempo y deja de estar pensando cosas raras.

Te quedo padre.

quesotes

Sr Javier dijo...

Hola. A mi si me gusto mucho, yo voy mas a que dejes tus pasatiempos y que te pongas a pensar más cosas raras =).

Me gusto mucho la parte donde enteramente convencidos de que fracasarian aun lo intentan, pienso que las grandes cosas siempre parecen imposibles.

El nombrre de Qin Shi Huang (primer emperador de china), me llevo a hacer una investigación sobre el que es sin duda un personaje muy interesante, aunque divague mucho pensando que tenia que ver con la historia, pero descubri ciertas cosas interesantes...

Qin tambien al morir tenia un batallon de miles de soldados hechos de barro de tamaño natural en su mausoleo listos para el ataque, quizas con eso causo algun otro terremoto politico en occidente.

Saludos ! (ya prende tu cel)